mércores, 13 de xullo de 2016

Antonio Pérez Caínzos y Rubén Vázquez hacen una valoración positiva en el ecuador del IV Campus de Tecnificación

Antonio Pérez y Rubi Vázquez, con el grupo de pequeños
(Fuente: Carmen Luna).

El Campus Tecnificación "Baloncesto Cambre - Antonio Pérez Caínzos", que organiza por cuarto año consecutivo el CB Cambre y en el que participan alrededor de una treintena de jugadores, llegó hoy a su ecuador. Los dos entrenadores que en este año dirigen las sesiones, el propio Antonio Pérez y su ayudante en el equipo de LEB Oro del CB Clavijo, Rubi Vázquez, se muestran muy satisfechos por cómo se está desarrollando el mismo y por el buen comportamiento y actitud de los participantes.

Rubi Vázquez, que concurre por primera vez a este Campus, valora como "muy positiva" la experiencia, situándola "por encima de las expectativas". "Sólo porque alguien cuente contigo, el hecho de que el Baloncesto Cambre me llamase y me preguntase si quería venir, para mí eso ya es un halago". Asimismo, reconoce que es muy bueno compartir su tiempo con Antonio, su "referente".

También quiso valorar el buen trabajo que están haciendo los dos conjuntos que conforman el Campus, el Grupo A (nacidos entre 1998 y 2002) y el Grupo B (nacidos entre 2003 y 2005): "Los pequeños están dando un nivel por encima del esperado, están muy implicados durante todo el entrenamiento y aguantando bien la carga de trabajo; mientras que los mayores también están realizando unos entrenamientos muy buenos y con más nivel, obviamente porque son más mayores". 

Para Rubén, este tipo de campus estivales de rendimiento son muy beneficiosos para los deportistas. "Cuando un jugador mejora, sea de la categoría que sea, es en verano. Gracias al trabajo individual, al trabajar aquellos aspectos donde está más débil y al potenciar sus virtudes. Que vengan tantos niños en verano a mejorar a nivel técnico su baloncesto es un lujo para Cambre, para ellos y para nosotros que queremos inculcarles lo que sabemos", matiza el técnico coruñés.

Para el segundo de Clavijo, este tipo de campus suponen un cambio de chip tras una temporada muy exigente en el baloncesto profesional: "Mi realidad es un poco ésta. Mi baloncesto a nivel profesional puede durar el tiempo que sea, pero mi realidad es entrenar con jugadores de formación, mi futuro va a ser ése. Estoy encantado, lo echo de menos durante el año y tengo una escuela en Clavijo de niños pequeños que me quita un poco el mono que tengo de entrenar esas categorías. Es otra forma de entrenar, no sé si más agradecida o no".

Por su parte Antonio Pérez, que confirma su nexo con esta actividad formativa por cuarto año consecutivo, admite que está "bien acompañado" en este curso por su segundo en el conjunto riojano. "La experiencia siempre es bonita, es un sitio en el que nos tratáis muy bien, los niños repiten y el feedback es muy positivo. Intentamos poner nuestro granito de arena para que los jugadores tengan un poquito más de pasión por el baloncesto y mejorarles un poco sus rutinas de entrenamiento, que tengan capacidad de entrenar...Intentamos que entiendan que el proceso de aprendizaje es lento, que hay que insistir y nuestro objetivo pasa porque en estos cinco días ellos consigan llevarse algún detalle para casa que les haga un click, que les permita creer más en ellos, sentirse más eficaces en el juego".

Pérez Caínzos reseña que el baloncesto formativo y profesional son cosas "totalmente diferentes" y es necesario "cambiar el chip" ya que las necesidades son distintas. "Temas de inteligencia motriz, coordinativas. Hay que tener mucha paciencia y muchas veces los entrenadores la perdemos en ese tipo de trabajo". Para Antonio es un entrenamiento que "ilusiona" porque se percibe "la mejora del jugador de forma rápida" y que "descongestiona la cabeza del entrenador profesional". 

"Entrenar de forma profesional me gusta porque buscas la exigencia alta. estás metido en un túnel de rendimiento, de compromiso. Hay muchos factores que me ilusionan y motivan. Mientras que en formación buscas invertir a medio y largo plazo, en el jugador, para que el entrenador que lo recoja se encuentre con un bagaje, con experiencias motrices vitales y deportivas que le hagan crecer como jugador. Son dos formas de entrenar totalmente diferentes", recalca el técnico de Clavijo.

Jueves y viernes, últimos días del Campus

Mañana jueves, y el próximo viernes por la mañana, tendrán lugar las últimas sesiones de esta cuarta edición del campus. 

Por su parte, el viernes por la tarde llegará el turno para las charlas técnicas, orientadas a entrenadores y coordinadores deportivos.