Clara
derrota de los nuestros en el desplazamiento más lejano de la Liga Regular,
marcado por la ausencia de jugadores clave que hubieran ayudado a cambiar el
devenir del encuentro.
Para
este partido, los cambreses no pudieron contar con Elías Ruíz, Jorge Rodríguez
y Dani Fernández, todos ellos causaron baja por motivos personales. Como
novedad en la convocatoria destacar la decisiva aportación del base Martin
Montero, debutante en el equipo.
CD
San Ciprián: R. Pelaez (25 puntos), E. Rodríguez (5 puntos), Humberto Cao (15
puntos), J. D. López (3 puntos), C. García (14 puntos) – 5 inicial – M. Nieto (2
puntos), J. Franco (10 puntos).
Entrenadores:
J. M. López y M. J. Mota.
BALONCESTO CAMBRE: Carlos Cubeiro (2 puntos),
Luciano Robledo (2 puntos), Pablo Carral (20 puntos), Jorge Fiorelli “Fio” (7
puntos), Gus López (5 puntos) – 5 inicial – Martín Montero (17 puntos), Bruno
Cabado (2 puntos), Fer Dato (2 puntos), David Torreiro (-).
Entrenador: Borja López.
Tanteos parciales: 16-9, 23-23, descanso, 15-14,
20-11.
Árbitros: Rego, D. y Casal, J. B.
Eliminaron por doble falta técnica a José Franco, del equipo local. Expulsaron
por acumulación de faltas a Fío por parte de los visitantes.
Asistencia:
Alrededor de una veintena de espectadores se congregaron en el pabellón
municipal de A Veiga para presenciar este encuentro.
Incidencias:
Partido correspondiente a la Jornada 2 del grupo A de Coruña, de la 3ª División
Masculina, disputado el pasado domingo, 22 de octubre de 2017, a las 19:00
horas en San Ciprián (Concello de Cervo, Lugo).
Imagen del salto inicial con Gus López y el pívot rival como protagonistas (Fuente: CD San Ciprián) |
El
partido comenzó con varios intercambios de canastas por parte de ambos equipos.
Ningún equipo era capaz de imprimir su ritmo propio al partido. Los locales
conseguían ventajas a raíz de las penetraciones de su base (25 puntos, máximo
anotador del encuentro) y sus asistencias más allá del arco del triple. Los
cambreses en cambio conseguían valiosas oportunidades a partir de cargar el
rebote de ataque y el dinamismo de Gus López. Con el paso de los minutos, los
visitantes fueron poco a poco diluyéndose tanto a nivel defensivo y ofensivo:
Situaciones demasiado individualistas, abuso del bote y del tiro de media y
larga distancia, mal balance defensivo, inexistentes ayudas, problemas para
cerrar el rebote...
El
segundo cuarto arrancó con varias faltas pitadas al equipo local, que la falta
de rotación hizo que esto fuera un auténtico problema. Los cambreses
aprovecharon estas circunstancias para mejorar las sensaciones de juego con
respecto a los minutos finales del anterior cuarto. La irrupción de Martín
Montero en el partido supuso una inyección de dinamismo y fluidez de juego para
los nuestros. Se jugó con más cabeza, no forzando errores ni situaciones de juego
complicadas, se jugó con altruismo buscando siempre al compañero mejor
colocado. La sociedad firmada por Martín con Gus, Fio, Bruno o Pablo generó
muchas ocasiones de canasta, que prácticamente solo pudo materializar con
buenos porcentajes este último. En cuanto a la defensa, se seguían teniendo
problemas a la hora de cerrar el rebote y saltar las ayudas, aunque en estos
minutos los locales estaban un poco más intensos y centrados, lo que les
permitió recuperar varios balones y forzar pérdidas de balón a los contrarios.
El partido se fue al descanso con un marcador favorable a los locales de 39 a
32.
Tras
la vuelta del intermedio, nuestros chicos no salieron con la misma fuerza que
en los instantes finales del anterior periodo. Varias canastas consecutivas de
Martín y Pablo pusieron a los nuestros a una distancia de solo 6-7 puntos del
rival durante buena parte del encuentro, pero faltó ese paso más atrás para
seguir recortando distancias. Tampoco los cambreses pudieron sacar mucho del
contragolpe, errando muchos pases y canastas en situaciones favorables que
hubieran permitido a los nuestros acercarse aún más en el luminoso. Los
problemas de faltas empezaron a afectar a varios hombres importantes en los
esquemas de juego cambreses; los problemas de faltas de Gus y Fío provocaban
muchos desajustes en el juego interior, que el equipo rival se encargó de
castigar. Pese a que estos dos jugadores estuvieron varios escalones por debajo
del nivel de juego con respecto al primer partido, su entrega y brega quedó más
que demostrado en el partido, luchando por cerrar rebotes a gente de mucha
mayor altura y corpulencia. En el momento que uno de los dos no estaba en
cancha o los dos a la vez, el equipo se resintió, pese al buen hacer de nuestro
joven interior, David Torreiro o el esfuerzo de Fer Dato para minimizar sus
bajas.
En
el último cuarto, los problemas de faltas siguieron azotando a los nuestros.
Tampoco supimos dar ese paso adelante a nivel defensivo para proteger el aro,
ya que San Ciprián seguía anotando canastas con demasiada facilidad. El ataque
cambrés acabó por volverse demasiado individualista y predecible, ya que
prácticamente Martín y Pablo eran los únicos en sostener la anotación visitante
en una tarde gris de acierto a canasta. En cuanto a labores defensivas, las
escasas o nulas ayudas permitían a los locales distanciarse en el marcador por
medio de penetraciones a canasta y rebotear ofensivamente una y otra vez, lo
que les permitiría alcanzar las máximas diferencias de todo el encuentro hasta sentenciar
el marcador con el resultado final.
Resultado
engañoso, porque aunque la victoria de los rivales fue más que justa y merecida,
el tanteo estuvo la mayor parte del encuentro en diferencias de 7-8 puntos a su
favor. El equipo local logró en el primer cuarto una renta que supo administrar
con cabeza y buen juego, sin que la vieran peligrar en ningún momento. A ratos
nuestros chicos jugaron un baloncesto muy dinámico y participativo pero
insuficiente para hacer frente a la altura y corpulencia de sus jugadores.
Con
este resultado, Baloncesto Cambre se sitúa momentáneamente en la cuarta
posición de la tabla clasificatoria, con un balance de 1 victoria y 1 derrota.
Jornada
3: BALONCESTO CAMBRE – Bristol Tigers.
El
próximo partido de los nuestros será en casa, en el municipal Sofía Toro de
Cambre, ante uno de los equipos llamados a estar ahí arriba, Bristol, que
venció en su primer y último encuentro al equipo de Irmandiños (64-49). El
encuentro está todavía pendiente de hora y día de juego.
En
nuestro doble enfrentamiento de la temporada pasada, la victoria cayó en ambas
ocasiones del lado de los coruñeses.