Dolorosa y contundente derrota de
nuestras chicas para perder la imbatibilidad en esta segunda fase ante un
equipo en franca ascensión.
Para este partido, las cambresas
no pudieron contar con Nerea Pérez,
Candela Mayer ni Erea Díaz. La primera por lesión y las otras 2 por
motivos personales. Completo la convocatoria la infantil Inés Díaz.
Franciscanos Coruña: I. Vázquez (4
puntos), I. Chico (4 puntos), C. López (14 puntos), C. Moure (9 puntos), A.
Ovalle (10 puntos) – 5 inicial- P. Ginés (2 puntos).
Entrenadoras: M. Betanzos y M.
Vidarte.
TOP QUALITY CARS CAMBRE 2003:
Andrea Rey (5 puntos), Sandra Mira (2 puntos), Alejandra Vázquez (2 puntos),
Celia Gutiérrez (9 puntos), Lucia Andrade (2 puntos) – 5 titular- Inés Díaz (2
puntos), Sara da Silva (2 puntos), Lucia Pereiro (-).
Entrenador: Borja López.
Tanteos parciales: 9-6, 10-4,
descanso, 10-13, 14-1.
Árbitros: P. Casares e I.
Rodríguez. Expulsaron por personales Andrea Rey.
Asistencia: Alrededor de unas 40 personas dieron colorido a las
gradas del pabellón de Elviña II (A Coruña).
Incidencias: Partido
correspondiente a la Jornada 6 de la segunda fase, disputado el pasado sábado 13
de abril, a las 16:00 horas.
El partido comenzó conforme se
aguardaban las previsiones visitantes: 40 minutos de inamovible defensa en zona
de las locales para blindarse atrás y compensar su falta de rotación. Nuestras
chicas salieron de inicio con un claro plan de juego: Presionar el avance rival
para tratar de recuperar balones rápidamente para no dar tiempo a la defensa
rival a colocarse. En cierto modo, esto salió bastante bien, forzando varias
faltas obtenidas por ir al aro con verticalidad. Nuestra defensa fue menos
efectiva y fiable, con muchos despistes
a la hora de bajar a hacer el balance defensivo y las ayudas cada vez que una
compañera era desbordada en su defensa de 1 contra 1 (9-6, minuto 10).
En el segundo cuarto, los
problemas para las cambresas se agravaron, con la lesión en un tobillo de Celia
que no le permitió rendir al 100% físicamente lo que restaba de partido. Además
de esto, se vieron las dificultades de las nuestras para generar ocasiones
desde ataque estático, faltando mucho movimiento de balón y agresividad a la
hora de atacar con el bote. El mayor problema de las nuestras fue en sus
labores defensivas, donde hubo muchísimos despistes para parar el avance del
balón y bajar a replegarse, dejando a la jugadora 11 del equipo rival jugar a
placer y anotar o generar ventajas para sus compañeras que les mantenía por delante
en el marcador con una ventaja que no parecía peligrar (19-10, minuto 20).
Tras la vuelta del descanso,
nuestras chicas salieron con otra actitud y dieron un golpe sobre la mesa: Las
cambresas eran más, más altas y más mayores que sus rivales y así se tenía que
reflejar sobre la pista. Los ataques de las nuestras volvieron a sacar ventajas
de los contragolpes como principal arma para coger a la defensa local
descolocada. Se consiguieron forzar faltas y rebotear, que son otras vías para
generar juego ofensivo. En defensa se seguían cometiendo muchos despistes, como
ser desbordadas con demasiada facilidad, no tapar las líneas de pase o ayudas
que llegaban demasiado tarde a parar las internadas en nuestra zona. Otra malísima
noticia fue otra lesión, en este caso la de la capitana Sandra, que estaba
contagiando a sus compañeras con su habitual pundonor y entrega. Las cambresas
consiguieron recortar diferencias hasta ponerse a 5-6 puntos (29-23, minuto
30).
Ya en el último cuarto, las
sensaciones fueron justamente las contrarias a las que pudimos ver en el
periodo anterior. La baja de nuestra 5 supuso un duro golpe emocional para su
equipo, incapaz de superar el muro defensivo de las rivales. El juego cambrés
se volvió muy predecible, cayendo en la trampa de atacar siempre por el medio y
no moverse sin balón, lo que hacía imposible crear ocasiones de canasta. No nos
atrevimos a usar el bote para dividir la defensa y doblar, no conseguimos invertir
la pelota para mover la defensa de un lado para otro… Tampoco estuvimos
acertadas en los tiros, saques de fondo, rebotes… Esta defensa rival contagió a
las nuestras de un ritmo muy bajo y lento que castigó en rápidas contras los
despistes visitantes para defender, llegando siempre tarde y mal a proteger
nuestro aro. La falta de efectivos en el banquillo hizo que las de Borja López
acusaran un cansancio que afectó a su lectura de juego, no sabiendo interpretar bien
lo que demandaba el partido en estos minutos (43-24, minuto 40).
Pese a perder la condición de
invictas, nuestras chicas terminan la segunda fase como las primeras de su
grupo, con un balance de 3 victorias y 1 derrota.
Ahora las cambresas tendrán parón
en la competición debido a las vacaciones de Semana Santa. Tras la vuelta a los
entrenamientos, tocará esperar rival para el sorteo de la Copa Primavera,
último tramo competitivo de la temporada.