mércores, 21 de xaneiro de 2015

Alevín: Baloncesto Cambre 28 - 40 Compañía de María B

Los jugadores de Baloncesto Cambre Alevín con su entrenador Javi Prieto
(Fuente: CB Cambre)
Nuestro equipo de la categoría Alevín caía derrotado el pasado sábado ante Compañía de María B por 28-40.

Baloncesto Cambre: Alejandro Serrano, Iván Muñoz, Andrea Rey, Erea Díaz, Julián Ramos, Lucas de Uña, Rodrigo Domínguez, Brais Longueira, Hugo de Uña. 

Parciales: 13-9, 13-9, 20-17 (descanso), 23-28, 25-34, 28-40 (final).


Para este encuentro el entrenador, Javi Prieto, contaba con las bajas de Germán Rodríguez, Antonio Morales, Ignacio Vidal, Matías Craciunescu y Víctor Abebe. Por otro lado, debutaban con el equipo los benjamines Hugo de Uña, Brais Longueira y Rodrigo Domínguez.

El partido comenzaba con buen ritmo por parte de los cambreses que, de no ser por los errores cometidos tanto en tiros lejanos como cercanos, podrían alcanzar una diferencia mayor en el resultado del primer cuarto. La defensa era buena impidiendo en muchas ocasiones pasar del medio campo. Por otra parte, el rebote ofensivo también estaba dominado por los locales.

El segundo cuarto era casi un calco del primero, dominaban el juego pero a un ritmo menos intenso que en el período anterior, al igual que sucedía con la defensa, que ejercía menos presión que en los primeros minutos del partido.

En el tercer cuarto los cambreses continuaban disminuyendo en intensidad tanto de ataque como de defensa, en cambio, los jugadores de Compañía de María iban cada vez a más en todas las facetas del juego (20-17 descanso).

El paso por los vestuarios no servía para mejorar el juego ni la intensidad defensiva que se había ido perdiendo en los cuartos anteriores. Los nuestros continuaban fallando en el balance defensivo y el equipo visitante aprovechaba estos errores para lograr contraataques en este cuarto.

En el quinto cuarto, continuaba sin existir mejoría en el juego de Baloncesto Baloncesto Cambre, sin embargo, los jugadores de Compañía de María seguían creciéndose en la cancha, tanto que a los locales les costaba frenar los contraataques y situaciones de uno contra uno.

En el último cuarto sí se producía una mejoría en la intensidad defensiva de los cambreses, pero no sucedía lo mismo en los ataques que continuaban siendo precipitados y condicionados por malas decisiones en el tiro (28-40 final).