martes, 6 de marzo de 2018

Benjamín Mixto: Compañía de María 53 - 17 C. B. CAMBRE




Dura derrota encajada por los nuestros en su último encuentro de liga, ante uno de los equipos más en forma de su grupo.


Causaba baja Diego Martínez por motivos personales.

BALONCESTO CAMBRE: Luka Vila, Hugo Boo, Lucía Tojeiro, Lorenzo Saavedra, Adrián Padín, Antonio Loira y Marta Serrano.

Entrenadora: Jess Cortés.






Incidencias: Partido correspondiente a la Segunda Fase de la liga preminibasket masculina, Coruña A1, jugado en el pabellón de Sagrada Familia a las 19.15 del domingo 4 de marzo.




Parciales: 7-6 / 13-0 / 8-3 / 9-4 / 10-0 / 6-4.




El partido comenzaba muy igualado, con ambos equipos con el aro entre ceja y ceja. Con ataques rápidos y dominio absoluto del rebote, el equipo local anotaba varias canastas seguidas, lo que ponía en evidencia la defensa cambresa. Estes, por su lado, apostaban por ataques largos y pausados, moviendo el balón de un lado a otro, buscando las mejores opciones de tiro y aprovechando bien los huecos para cortar a canasta. El primer cuarto terminaba con un parcial de 7-6 a favor de los azules.




En el segundo cuarto se abría una pequeña brecha en el marcador. La intensa presión de los coruñeses ponía en aprietos a los visitantes, que no eran capaces de superar las líneas defensivas, y por tanto, no se anotó ninguna canasta en estos ocho minutos de juego. Compañía de María seguía en su línea, aprovechando robos de balón para salir rápido al contraataque, y así provocar varias faltas que les llevaban a la línea de tiros libres.




En el tercer cuarto, los cambreses daban con la tecla para superar la defensa rival, apostando de nuevo por ampliar la pista y mover el balón. En ataque, el acierto en el tiro era bastante bajo, anotando tan solo tres puntos, uno de ellos desde la línea de tiros libres.






Tras el descanso, se esperaba una pequeña reacción de los visitantes para que el marcador no siguiese marcando diferencias. Mejoraban las líneas defensivas y los robos de balón eran continuos, aunque las elecciones en las finalizaciones de las jugadas no eran las adecuadas. Varios errores en desajustes defensivos, un mal balance y el dominio absoluto del rebote por parte de los azulones debido a su poderío físico, seguían haciendo mella en los cambreses, que veían como su rival se marchaba en el marcador.




El quinto cuarto sería un calco del segundo, en el que también nos quedaríamos sin anotar. El exceso de bote para pasar al campo rival traía complicaciones, ya que los locales robaban muchos balones y anotaban sin oposición para seguir en su buena línea de juego. Los rápidos saques de fondo y banda pasaban factura a los nuestros, que estaban despistados y no llegaban a defender las acciones de ataque rival.




El último cuarto sería un puro trámite entre ambos, con el partido ya decidido. Baloncesto Cambre comenzaba a hacer gala de un buen juego en equipo, logrando varios tiros liberados y siendo dueños del rebote, pero esta reacción llegaba tarde.