Contundente
y bochornosa derrota la que encajaron nuestros senior en su última jornada de
competición.
Para
este partido, Borja López contó con las ausencias de Diego Calvo, Martín
Montero y Dani Fernández, además de que Fer Dato fue al partido pero no pudo
jugarlo por molestias en una pierna.
C.
B. Atocha: J. Díaz-Aguado (2 ptos), N. Baslino (15 ptos), Iago Freire (15 ptos),
F. Prado (16 ptos), I. Ventín (6 ptos) –
5 inicial – A. Pombo (5 ptos), P. Rodríguez (10 ptos), V. Álvarez (9 ptos), B.
Martínez (6 ptos), A. Velo (10 ptos).
Entrenador:
B. Martínez.
BALONCESTO
CAMBRE-MOTOVAL CORUÑA: Carlos Cubeiro (-), Bruno Cabado (3 puntos), Luciano
Robledo (2 puntos),Jorge Rodríguez (-), Gus López (13 puntos) – 5 inicial –
Elías Ruíz (2 puntos), Pablo Carral (6 puntos), Jorge Fiorelli “Fio” (6 puntos),
David Torreiro (4 puntos).
Entrenador:
Borja López.
Tanteos
parciales: 21-5, 23-10, descanso, 27-8, 23-13.
Árbitro:
J. Sobrino. Sin eliminados.
Asistencia:
Alrededor de una decena de personas se acercaron a ver este encuentro.
Incidencias:
Partido correspondiente a la Jornada 14 de Liga Regular de la 3ª División
Masculina, celebrado el pasado sábado 17 de febrero del 2018, a las 16:00 horas
en la polideportiva 2 de Riazor (A Coruña).
El
partido arrancó con ambos equipos faltos de ritmo y precisión, se intentaba
correr pero se contaban más los fallos que los aciertos. Así la primera canasta
de los cambreses no llegaría hasta que entró Fío en pista a mediados del
cuarto. Los visitantes sufrían para anotar, debido a la envergadura de sus
rivales. Muy poco a poco llegarían las mejores ocasiones de nuestros chicos cuando
conseguían surtir de pelota a nuestros interiores: Jorge, Gus y Fio. Estos no
siempre conseguían anotar, pero sí que conseguían forzar faltas o doblar
balones fuera. Cuando parecía que mejorábamos en ataque, daba la sensación
opuesta en la defensa: Mucha permisividad en la defensa de 1 contra 1, nulo
balance defensivo, inexistente defensa de cortes…
En
el segundo cuarto, misma dinámica, mejora en ataque y alarmante descenso de intensidad,
concentración y ganas de defender. El equipo coruñés corría a placer una y otra
vez sin encontrar muchos obstáculos en la zona cambresa, que ni siquiera
recurría a las faltas para tratar de cortar la sangría atrás. Se intentó probar
a defender en zona 2-3 a ver si así se tapaban los huecos que se dejaban al
hacer las marcas individuales, pero todo lo contrario, los locales empezaron a
afinar su puntería más allá del arco de 6, 75 metros (3 triples casi
consecutivos). En cuanto al ataque, se jugó de manera caótica, estática e
individualista, prescindiendo de los balones interiores que tan buen efecto
estaba surgiendo en el primer cuarto. Para colmo, los problemas de faltas impidieron
que Pablo Carral pudiera ayudar a frenar
la sequía anotadora de los cambreses. La entrada a pista de David Torreiro
sirvió como revulsivo por la energía e ilusión con la que entró, intentando
poner un poco de orden al juego y aplicarse defensivamente, fruto de ello
llegarían 2 canastas consecutivas en la cercanía del aro (44-15, minuto 20).
Tras
la vuelta del descanso, la cosa no mejoró demasiado. Se jugó a un ritmo más
elevado por la velocidad que imprimían los jóvenes pero también se aumentó el
desorden, las pérdidas y, con ello, los contragolpes de los rivales, que
terminaron por sentenciar el partido sino llevaba ya tiempo resuelto. Lo mejor
de estos minutos fue la conexión interior formada por Jorge y Torreiro, que les
tocó defender a gente mucho más alta, fuerte y veterana y trataron de frenarlos
como buenamente podían, sin rendirse. La línea exterior no lograba transformar
su velocidad y ritmo en buenas ocasiones, no leyendo el juego ni viendo que la
defensa estaba muy cómoda posicionada en las mediaciones de la pintura. El
abuso del tiro y del bote impedían generar más espacios y ocasiones de juego
claras.
Ya
en el último cuarto, los locales seguían corriendo a placer y viendo la impasividad
de los cambreses empezaron a hacer florituras de pases. Se seguía sufriendo
para contener la defensa al jugador con balón y las ayudas llegaban tarde si
llegaban. La mayor envergadura de los interiores rivales hacían que nuestros
jugadores sufrieran mucho desgaste solo en frenarlos, siendo prácticamente
imposible ganar un rebote o jugar un 1 contra 1 por dentro, por lo que
intentaban sacarlos fuera y crear espacios para penetraciones exteriores. Así
llegarían 6 puntos de Gus en tiros de media distancia o jugando de cara y yendo
de fuera para adentro. Hubo varias faltas claras que no se les pitaron a los
visitantes, que hicieron que por instantes estuvieran más pendientes de
protestar y quejar que de bajar a defender o de seguir jugando. También desde
fuera llegarían 4 puntos de Pablo Carral desde tiros más allá de la zona. La
defensa seguía haciendo aguas también en el balance defensivo, concediendo una
y otra vez canastas fáciles a sus rivales, que trataron de llegar a la cifra de
los 100 puntos anotados.
Partido
para olvidar para siempre y no recordar nunca jamás, que se podría resumir en
que los cambreses no asistieron al encuentro ni se les esperó en prácticamente
la totalidad del mismo. El equipo vencedor hizo más faltas que el perdedor (9
Cambre por 13 de Atocha).
Con
este resultado, Baloncesto Cambre se mantiene en la décima y última posición de
la tabla, con un balance de 3 victorias y 10 derrotas.
Jornada
15: BALONCESTO CAMBRE-MOTOVAL CORUÑA vs
Termiset Irmandiños.
El
próximo partido para nuestros chicos será contra los ferrolanos de Irmandiños,
el sábado 24 de febrero, a las 20:00 horas, en el pabellón Sofía Toro de
Cambre.
En
nuestro último enfrentamiento, los departamentales se alzaron con la victoria
por un resultado de 59 a 45.
Irmandiños
marcha en 2ª posición en la clasificación, con un balance de victorias-derrotas
de 9-5.
En
su último partido liguero los ferrolanos vienen de ganar al equipo coruñés de
Idefic (53-45).