Plantilla Baloncesto Cambre Revesduyo temporada 2014-2015
(Fuente: CB Cambre)
El pasado sábado, el equipo júnior de Baloncesto Cambre comenzaba la segunda vuelta de la liga regular ante el líder destacado de dicha competición, el Maristas Coruña, en el Municipal Sofía Toro.
Baloncesto Cambre Revesduyo: Gabi Rodríguez (-), Pelayo Fernández (-), Jorge Rodríguez (4), Rubén González (-), Elías Ruíz (4) – 5 inicial – Santi Vila (2), David Blanco (5), Luciano Robledo (8), Brais Lago (-).
Maristas Coruña: Barboza, B. (2), Abelleira, J. (17), Sánchez, P. (4), Vila, A. (4), Imbernon, I. (4) -5 inicial – García, A. (3) Gómez, F.S. (10), Cortés, M. (5), Cardalda, J. (18), Vargas, V.M. (-), Deus, J. (6).
Parciales: 5-17, 15-34 (descanso), 21-56, 23-73 (final).
Árbitros: Blanco. Eliminó por acumulación de faltas a Rubén González por parte del equipo local.
Asistencia: Cuarenta espectadores.
Para este partido, el técnico local, Borja López, no podía contar con Jose Vázquez y Álvaro Bermúdez al haber sido ambos convocados por el Sant-Yago de 1ª División Júnior, que disputaba partido en tierras viguesas. Por otro lado, volvía a la convocatoria David Blanco, ausente por lesión los tres últimos partidos.
Al inicio del encuentro, el equipo visitante llevaba el ritmo y la iniciativa del juego, no obstante, tardaría casi cuatro minutos en anotar su primera canasta del partido. A medida que iban pasando los minutos, éstos se empezaban a encontrar más acertados en sus acciones de juego, tomando sus primeras ventajas. Una vez que empezaban a atacar con fluidez y disponer de ocasiones, conseguían hacer mucho daño a los nuestros con circulación de balón, agresividad a la hora de cargar el rebote y con alto acierto en los porcentajes de tiro de media y larga distancia.
Por otra parte, los cambreses no disponían de muchas acciones ofensivas acertadas, debido al desgaste generado por la presión a toda pista planteada por el conjunto rival. Una vez superada ésta, se llegaba a campo de ataque con un juego demasiado directo, en lugar de tratar de mover más el balón y generar movimiento para obtener mayores ventajas con las que poder sumar puntos (5-17 min 10).
En el segundo cuarto, los nuestros mejoraban considerablemente, sobre todo a nivel ofensivo, en este tiempo, comenzaban a crear más cantidad de opciones debido, en gran parte, a un aumento de las acciones ofensivas, que permitían situaciones de tiro cómodas con las que poder tirar sin demasiada oposición. Maristas buscando robar balones, defendía muy al límite al rival, lo que le hacía cometer faltas y llegar a bandera muy rápido en este periodo.
Por otro lado, los nuestros seguían buscando situaciones de 1 contra 1, lo que hacía muy lineales las acometidas locales. En cuanto al aspecto defensivo, los cambreses continuaban adoleciendo de una mayor consistencia y seguridad a la hora de cerrar el rebote defensivo, por lo que los visitantes cargaban sus acciones en el aro local con la intención de sacar rebotes, faltas o canastas que les permitieran seguir anotando con regularidad (15-34 min 20).
Tras el paso por los vestuarios, los nuestros empezaban a bajar el ritmo ofrecido en el anterior cuarto, haciendo mella los problemas de faltas en sus jugadores interiores y la falta de una mayor rotación en el banquillo. Los locales seguían teniendo serios problemas para cerrar el rebote defensivo y dificultades a la hora de salir con el balón jugado desde atrás, ante la fuerte presión defensiva planteada por los visitantes que emplearían durante todo el encuentro. En ataque seguía sin circularse demasiado el balón, trayendo esto consigo errores por precipitarse, o por errores a la hora de pasar el balón (21-56 min 30).
En el último cuarto, y con el partido ya más que sentenciado, el equipo local optaba por dar minutos a todos los jugadores, mientras que Maristas, pese a bajar ligeramente su ritmo de juego, seguía presionando y aumentando su renta. En ataque se seguía jugando con demasiada precipitación, sin buscar algo más (23-73 min 40).
