luns, 22 de decembro de 2014

2ª División Júnior Masculina: CB Arteixo 33 - 27 Baloncesto Cambre Revesduyo

Plantilla de Baloncesto Cambre Revesduyo para el partido
(Fuente: CB Cambre)

El domingo pasado nuestro equipo Júnior de 2ª División Masculina despedía el año con una derrota liguera muy disputada ante CB Arteixo.

CB Arteixo: Cruz, M. (9), Pazos, D. (5), Seoane, J. (1), Viqueira, A. (-), Díaz, M. (14)  – 5 inicial  –Márquez, J.L. (4), Villares, J. (-), Casado, L. ().

Baloncesto Cambre Revesduyo: Gabi Rodríguez (-), David Blanco (-), Moisés Bouzas (2), Jorge Rodríguez (4), Elías Ruíz (-)  – 5 inicial –  Hugo Boo (13), Abel Castro (2), Brais Lago (-), Hugo Val (6).

Parciales: 12-2, 16-12 (descanso), 25-15, 33-27 (final).

Árbitros: Lema, P. y Blanco, J. Sin incidencias.

Asistencia: treinta espectadores.


Para este partido, Borja López contaba con las bajas de Luciano Robledo, Santi Vila, Pelayo Fernández y, a última hora, Rubén González que, a pesar de haber viajado para disputar el encuentro, se sentía indispuesto. Así mismo, tampoco podían asistir al partido los júnior de segundo año Jose Vázquez y Álvaro Bermúdez, ni era posible convocar a Sergio Torreiro, habitual en las convocatorias del equipo júnior de esta temporada. Ante las numerosas ausencias, subían del equipo cadete Hugo Boo (debutante), Abel Castro, Moisés Bouzas y Hugo Val (debutante). 

El encuentro arrancaba con el equipo local llevando la iniciativa de un estilo de juego estático, con posesiones largas y sistemas muy elaborados en busca de la mejor ventaja. Por su parte, los cambreses, presentaban dificultades para llegar a todos los desajustes producidos por el movimiento de los locales. Se concedían también tiros y bandejas cómodas, que generaban juego ofensivo por los de Arteixo a base arrastrar defensores para luego cambiar el balón a un compañero mejor colocado. Por otro lado, en ataque no se generaba ninguna situación colectiva, solo viviendo de ventajas sacadas a partir de uno contra uno, sin buscar fluidez de movimiento del balón o situaciones de dentro fuera. Pasado el ecuador de este cuarto, los cambios mejoraban la ofensiva del equipo y conseguían paliar las carencias atrás (12-2 min 10). 

En el segundo cuarto, los nuestros salían con una actitud completamente distinta a la vista en el cuarto anterior: la entrada de Hugo Boo daba mucho criterio y dinamismo al juego colectivo, buscando generar ventajas para sus compañeros y materializando también las suyas propias. El balón se movía con mucha fluidez y se multiplicaban las opciones de canasta para Baloncesto Cambre Revesduyo. Cuando había posibilidad de contraataque se corría rápidamente y se pausaba el juego cuando era necesario. En defensa, los de Arteixo tenían problemas para encontrar una ventaja, debido a la intensidad y rapidez de los nuestros para llegar a las ayudas (16-12 min 20). 

Tras la vuelta del descanso, los cambreses experimentaban un bajón de intensidad, que unido a un CB Arteixo motivado, les llevaba a distanciarse en el marcador. En ataque, los nuestros estaban desacertados, con pérdidas de balón, buenos tiros que no entraban y acciones individualistas de uno contra uno no finalizadas. En defensa, empezaba a haber problemas de faltas, sobre todo en los jugadores interiores, por lo que los locales jugaban estos minutos de una manera más directa y menos elaborada, buscando sacar ventajas cargando al juego interior de Baloncesto Cambre Revesduyo. El juego entre pívots, situaciones de dentro-fuera suponían también muchos problemas a la hora de ajustar defensas (25-15 min 30). 

En el último cuarto, los locales volvían otra vez a alargar las posesiones generando juego a través de pases y cortes y bloqueos directos e indirectos. Los nuestros, por otro lado, tenían que recuperar el ritmo intenso mostrado en el segundo cuarto, pero no eran capaces de recortar distancias en el marcador. Al asumir más riesgos adelante, también se despistaba la parte de atrás, por lo que varios errores defensivos permitían a los de Arteixo seguir anotando. Mientras, a los cambreses les entraban las prisas por marcar, hecho que les llevaba a abusar de acciones individuales y de uno contra uno o dos contra dos, olvidando el juego colectivo que les había llevado a ganar el segundo cuarto (33-27 final).