martes, 2 de decembro de 2014

4ª División Masculina: Calasanz 87 - 33 Baloncesto Cambre

Plantilla Baloncesto Cambre de 4ª División Masculina
(Fuente: Manu Blanco)

El pasado sábado nuestro equipo de 4ª División Masculina se desplazaba a Riazor para disputar contra Calasanz el encuentro correspondiente a la sexta jornada.

Calasanz: Bravo, J. (4), Chichas, C.L. (5), Vidal, A. (5), Díaz, O. (9), González, P. (6) - 5 inicial - Davila, D. (10), Vilas, D. (31), Orgueira, P. (3), Mesías, A. (4), González, A. (-), Casal, J. (9).

Baloncesto Cambre: Berto Galego (2), Pablo Carral (11), Fernando Dato (2), Jorge Fiorelli (2), Jonathan Allo (6) - 5 inicial - Gabi Rodríguez (-), Carlos Cubeiro (1), Álex Loureiro (1), Manu Blanco (4), Jose Vázquez (5), Brais Lago (-).

Parciales: 10-14, 40-19 (descanso), 61-26, 87-33 (final).

Árbitros: Collazo, D. y Laura Piñeiro. Expulsaron por faltas a Berto Galego y sancionaron con falta descalificante a Fío por parte del equipo visitante.

Asistencia: Treinta espectadores.

Para este partido, el entrenador de Baloncesto Cambre, Borja López, contaba con las ausencias de Yassir Lekbab, Dani Fernández, Álex Pardo y Pablo Portela (larga duración). Por otro lado, entraban en convocatoria los júnior Gabi Rodríguez, Jose Vázquez y Brais Lago.

El partido comenzaba favorable a los intereses del equipo cambrés, que volcaba su juego en los pívots, especialmente en Jonathan, muy acertado en este cuarto. En defensa, algún despiste al cerrar el rebote, permitía a los locales compensar su falta de acierto en este periodo con segundas oportunidades tras rechaces. En la mitad del cuarto se invertían las tornas: los cambreses veían acrecentados sus problemas con el rebote defensivo a medida que iban pasando los minutos. Por su parte, Calasanz iba entrando en el partido paulatinamente, encontrando espacios en penetraciones forzadas en situaciones de 1 contra 1 y tiros de media distancia, apretando el marcador en los instantes finales del cuarto (10-14 min 10).

En el segundo cuarto, los cambreses sufrían un bajón de rendimiento inesperado en ambos lados de la cancha. En ataque se abusaba demasiado de acciones individuales en vez de elaborar juego, como en el anterior cuarto, lo que daba lugar a muchas jugadas aisladas y precipitadas, mientras que en defensa se seguían padeciendo problemas cerrando el rebote. Los locales veían incrementado su acierto en los tiros de media y larga distancia, además de castigar al equipo contrario con mucho juego directo de contraataque y presión a toda pista, lo que hacía que cometieran pérdidas y errores no forzados(40-19 min 20).

Tras el descanso, los nuestros continuaban siendo incapaces de cambiar la dinámica del anterior cuarto. En ataque, se seguía sin elaborar ese juego combinativo que tan buen resultado había dado en los instantes iniciales del primer cuarto, recurriendo únicamente a situaciones individualistas y desacertadas. En defensa, el equipo se cargaba de faltas excesivamente, lo que hacía que el equipo de Calasanz dispusiera de tiros libres una y otra vez, lo que le llevaba a sumar muchos puntos en el trascurso del encuentro (61-26 min 30).

Ya en el último cuarto, y con el partido sentenciado, los locales se dedicaban a forzar al rival, lo que les hacía jugar un juego más directo de contraataque de situaciones de 1 contra 1 y 2 contra 2, que les permitían seguir sumando sin que los cambreses lograran pararlos (87-33 min 40).